La variedad chiclayana de esta fibra, con una coloración única, ha llamado la atención de grandes firmas internacionales, interesadas en esta materia prima. El cultivo del algodón en Mórrope, provincia de Chiclayo, es uno ancestral. Y las nuevas variedades que se han rescatado hoy, comercialmente, abren un buen número de posibilidades de negocios para los agricultores de la zona.
Gracias a un proyecto que facilita la conservación de las semillas, la producción de manera natural y la comercialización de productos acabados, la Asociación de Productores de Algodón Ecológico Murrup ha podido rescatar técnicas de cultivo y tejido ancestral, según reportó Canal N.
Así, cultivan dos variedades de algodón orgánico: el comercial, que se extiende a lo largo de 53 hectáreas; y el nativo o de color, de un color tierra rojizo, que solo crece en conjuntos de 10 plantas, a fin de evitar plagas. Esta producción ha concitado la atención de grandes transnacionales del vestir, como la marca deportiva Nike, que ha mostrado su interés por contar con esta materia prima.
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