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viernes, 31 de diciembre de 2010

Aislantes térmicos naturales

En este artículo veremos varios tipos de aislantes térmicos naturales que harán que nuestra casa sufra menos los rigores del verano y del invierno.

Dentro del extenso campo de los aislantes, existen unos aislantes térmicos naturales que se caracterizan por su comportamiento orgánico. Aislantes térmicos naturales En España, desde hace poco, se están introduciendo en el mercado del aislamiento térmico, el corcho, diversas lanas orgánicas como la lana de oveja y el cáñamo. La celulosaya, en cambio, ya lleva utilizándose hace más de 25 años en Centroeuropa aunque es original de EEUU, donde ya se aplica desde hace un siglo.
¿Papel como aislamiento térmico natural?
Dentro de los aislantes térmicos naturales o ecológicos, hay un aislamiento que tiene la ventaja que tiene más aplicaciones al tener que aplicarse con maquinaria especial; es el aislamiento térmico natural a base de papel reciclado de periódico molido, al que se le han añadido sales de bórax.
Este aislamiento, al igual que el corcho y el cáñamo se comporta de forma similar a la madera, y su capacidad aislante se caracteriza por su alta capacidad de almacenamiento de calor. Sirve como aislamiento estival y aislamiento invernal.
¿Dónde se aplican?
En la rehabilitación de viviendas estos aislantes térmicos naturales se aplican en cavidades de todo tipo: cámaras, buhardillas, aislamiento de trasdosados y tabiques de yeso laminado, falsos techos, escayola, etc. En obra nueva la celulosa se puede proyectar sobre tabiques y forjados en húmedo.
El cáñamo y la lana de oveja se utilizan mucho en conjunto con estructuras de madera. El corcho tiene la ventaja de ser muy fino y con un acabado final agradable, pudiendo colocarse en zonas que dispongan de poco espacio.
Por fin veranos con menos calor
En verano tienen un efecto sorprendentemente refrescante ya que son capaces de "retener" el frescor de la mañana durante un ciclo de 12 horas; es decir, tienen un comportamiento anticíclico muy reconfortante. Debido a esta característica, estos aislantes térmicos naturales ofrecen un rendimiento estival especialmente elevado.
¿Y qué ocurre en invierno?
En invierno, las características equilibrantes orgánicas de estos aislantes térmicos naturales hace que las puntas de calor y frío apenas se sientan, posibilitando un confort de temperatura equilibrada, más o menos constante, que dura todo el día y que es muy agradable.
La celulosa a base de papel reciclado, un ejemplo excelente
Dentro de los aislantes térmicos naturales queremos destacar el que está hecho de papeles reciclados de periódico con sales de bórax. La celulosa no se puede comprar en los grandes almacenes, debiéndose colocar por empresas especializadas y homologadas por el fabricante.
¿Su colocación es muy compleja?
La colocación de este tipo de aislantes térmicos naturales, en la rehabilitación, es relativamente rápida, ya que se puede realizar desde el interior de la vivienda, en un solo día, sin obra ni andamios.
Se aprovecha, por ejemplo, la cámara de ventilación que existe entre tabique y fachada, se insufla con celulosa, y acto seguido la casa queda perfectamente aislada y a un precio sorprendentemente bajo.
Aparte de haber aislado y, habiendo contribuido así a reducir gastos de energía, el propietario de la vivienda además ha ayudado a reciclar un material orgánico y natural muy preciado.
Ricardo López Pietsch
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Este artículo se encuentra disponible en: http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=2569

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